SANTOS COSME Y DAMIAN, mártires
De los primeros siglos de la Iglesia. Según la Tradición, son hermanos gemelos, nacidos en Arabia, estudiaron las ciencias en Siria y llegaron a distinguirse como médicos. Practicaban su profesión pero sin aceptar jamás pago alguno por sus servicios. Aprovechaban su profesión para difundir y propagar la fe cristiana.
Al comenzar la persecución romana, fueron los primeros en ser aprehendidos por orden del gobernador de Cilicia. Trató inutilmente de que dejaran de predicar y como no lo consiguió, mandó echarles al mar, pero una ola gigantesca los sacó sanos y salvos a la orilla. Entonces los mandó quemar vivos, pero las llamas no los tocaban y en cambio quemaron a los verdugos. Entonces el mandatario ordenó que les cortaran la cabeza.
Y sucedió que junto a la tumba de los hermanos, empezaron a obrarse maravillosas curaciones. El emperador Justiniano de Constantinopla, en una gravísima enfermedad, se encomendó a estos dos santos y fue sanado inexplicablemente. Con sus ministros se fue personalmente a la tumba de los gemelos a darles las gracias.
Tomado de EWTN y Corazones, org.
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