SAN PÍO DE PIETRELCINA, presbítero"Sólo quiero ser un fraile que reza"
Es uno de los más grandes místicos de nuestros tiempos. Nos enseñó a vivir una amor radical al corazón de Jesús y a su Iglesia. Su vida era oración, sacrificio y pobreza. Alcanzó una profunda unión con Dios. Pasaba hasta 16 horas en el confesionario. Algunos tenían que esperar hasta dos semanas para confesarse con él.
Su vida se centraba en torno a la Eucaristía, sus Misas conmovían a los fieles por su profunda devoción. Poseía una ferviente devoción a la Virgen María. Los estigmas los llevó por cincuenta años. Entró a la vida eterna el 23 de Septiembre de 1968.
Fue beatificado y canonizado por el Papa Juan Pablo II en Mayo de 1999 y Junio 16 del 2002, respectivamente.
Tomado de Corazones org.
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