SAN LORENZO, diácono y mártir
Deseo
ardientemente acompañar al papa Sixto II en su martirio, según cuenta
san León Magno. Recibió del tirano la orden de entregar los tesoros de
la Iglesia, y él, burlándose, le presentó a los pobres, en suyo sustento
y abrigo había gastado abundante riqueza.
Por la fe en Cristo, tres días más tarde superó el tormento del fuego (fue asado) y, el instrumento de su tortura: la parrilla, se convirtió en distintivo de su triunfo, siendo enterrado su cuerpo en el cementerio de Campo Verano, que desde entonces fue llamado con su nombre.
El papa Dámaso construyó una basílica en Roma dedicada a este santo.
Tomado de Catholic.net.
Por la fe en Cristo, tres días más tarde superó el tormento del fuego (fue asado) y, el instrumento de su tortura: la parrilla, se convirtió en distintivo de su triunfo, siendo enterrado su cuerpo en el cementerio de Campo Verano, que desde entonces fue llamado con su nombre.
El papa Dámaso construyó una basílica en Roma dedicada a este santo.
Tomado de Catholic.net.
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