SAN LORENZO DE BRINDIS
Presbítero y doctor de la Iglesia
Nació
en Brindis, Italia, desde pequeño demostró tener una memoria asombrosa.
Cuando pidió ser admitido como religioso en los Padres Capuchinos, el
superior le advirtió que le iba a ser muy difícil soportar aquella vida
tan dura y tan austera. El joven le preguntó: "Padre, en mi celda habrá
un crucifijo?" "Sí, lo habrá" respondió el superior. "Pues eso me basta, al mirar a Cristo Crucificado tendré fuerzas para sufrir por amor a El, cualquier padecimiento"
La facilidad de Lorenzo para aprender idiomas y para gravarse en la memoria todo lo que leía, dejó atónito a sus superiores y compañeros. Su capacidad para predicar era tal, que siendo seminarista le fue encomendado predicar los cuarenta días de Cuaresma, en la Catedral de Venecia.
El Papa lo envió a Checoslovaquia y Alemania a extender la religión Católica en esos países, se fue con un grupo de compañeros. Pero en esos días, un ejército de 60 mil turcos mahometanos, invadió el país con el fin de destruir la religión, el jefe de la nación pidió al padre Lorenzo que fuera a entusiasmar a los 18 mil católicos que salían a defender la patria y la religión. La batalla fue feroz, pero San Lorenzo y sus compañeros recorrían el campo de batalla con una cruz en alto gritando: "Änimo, estamos defendiendo nuestra santa religión" y la victoria fue completa.
Durante la celebración eucarística frecuentemente era arrebatado en éxtasis La gente lo admiraba como un gran santo. En 1959 fue declarado doctor de la Iglesia por el Santo Padre Juan XXIII
Tomado de EWTN
La facilidad de Lorenzo para aprender idiomas y para gravarse en la memoria todo lo que leía, dejó atónito a sus superiores y compañeros. Su capacidad para predicar era tal, que siendo seminarista le fue encomendado predicar los cuarenta días de Cuaresma, en la Catedral de Venecia.
El Papa lo envió a Checoslovaquia y Alemania a extender la religión Católica en esos países, se fue con un grupo de compañeros. Pero en esos días, un ejército de 60 mil turcos mahometanos, invadió el país con el fin de destruir la religión, el jefe de la nación pidió al padre Lorenzo que fuera a entusiasmar a los 18 mil católicos que salían a defender la patria y la religión. La batalla fue feroz, pero San Lorenzo y sus compañeros recorrían el campo de batalla con una cruz en alto gritando: "Änimo, estamos defendiendo nuestra santa religión" y la victoria fue completa.
Durante la celebración eucarística frecuentemente era arrebatado en éxtasis La gente lo admiraba como un gran santo. En 1959 fue declarado doctor de la Iglesia por el Santo Padre Juan XXIII
Tomado de EWTN
0 comentarios:
Publicar un comentario